A día de hoy, desafortunadamente, no hay una cura para el Alzheimer. Por lo que los objetivos de los tratamientos actuales van enfocados principalmente a disminuir el progreso de la enfermedad y a manejar los problemas derivados que se producen en los enfermos de Alzheimer tanto en el comportamiento como en los cambios del sueño y pérdida de la memoria.
Actualmente, hay 5 tratamientos que están aprobados por la FDA (Food and Drug Administration) que pueden controlar los síntomas del Alzheimer y retardar el progreso de la enfermedad:
Cognex ® (tacrine) - aprobada para etapas del Alzheimer leves a moderadas en 1993
Aricept ® (donepezil) - aprobada para todas las etapas del Alzheimer en 1996
Exelon ® (rivastigmine) - aprobada para etapas leves a moderadas en 2000
Razadyne ® (galantamine) - aprobada para etapas leves a moderadas en 2001
Namenda ® (memantine) - aprobada para etapas del Alzheimer moderadas a graves en 2003
Nota: No compres, ni tomes ninguno de estos tratamientos sin autorización de tu médico. Sólo él sabe que es lo mejor para ti. Consúltalo con él o con cualquier otro especialista médico.
A parte de lo mencionado anteriormente, es importante destacar los siguientes puntos:
1. Medicamentos para la Pérdida de Memoria
2. Tratamientos para el Comportamiento
3. Tratamientos para los Cambios del Sueño
4. Tratamientos Alternativos
5. Preguntas para su Médico
Como mencionábamos anteriormente hay 5 medicamentos aprobados por la FDA que tratan los síntomas de pérdida y confusión de la memoria, problemas con el pensamiento y el razonamiento derivados por la enfermedad del Alzheimer.
Cuando el Alzheimer progresa, las células cerebrales mueren provocando que se pierdan las conexiones entre las células y los síntomas cognitivos empeoren. Los medicamentos actuales no pueden evitar que esto no se produzca pero sí pueden ayudar a disminuir los síntomas durante un tiempo limitado.
Una de los cambios más comunes debidos al Alzheimer es el comportamiento del enfermo. Esto se da por el deterioro progresivo de las células cerebrales. Aunque también la medicación, la influencia del entorno y ciertas condiciones médicas pueden causar dichos síntomas e incluso empeorarlos.
En las primeras etapas, las personas experimentan básicamente 3 cambios en el comportamiento y en la personalidad y son: la irritabilidad, la ansiedad y la depresión. En etapas ulteriores, pueden presentar más síntomas como la ira, agitación, agresión, inquietud, alucinaciones, delirios, trastornos del sueño, entre muchos otros.
A menudo, numerosos enfermos de Alzheimer tienen problemas relacionados con el sueño: problemas para dormir o con cambios en su horario. Cuando esto surge siempre debemos acudir en primer lugar a tratamientos no farmacológicos para afrontar dichos problemas (evitar alcohol, cafeína, nicotina, mantener un horario regular para las comidas, el acostarse y levantarse, realizar ejercicio de forma regular, etc...)
Cada vez es más frecuente el uso de hierbas medicinales, vitaminas y otros suplementos dietéticos para potenciar la memoria o tratamientos para retrasar o prevenir la enfermedad del Alzheimer. Estos tratamientos no requieren de una investigación científica rigurosa por la FDA ya que por ley no se requiere receta para estos suplementos dietéticos. Entre estos encontramos los siguientes:
Coenzima Q10
Coral Calcium (Coral de calcio)
Ginkgo Biloba
Huperzine A (Huperzina A)
Omega 3
Fosfatidilserina
Tramiprosato
No obstante, debemos advertir de las preocupaciones que se tienen sobre estas terapias alternativas: su efectividad y seguridad son desconocidos, la pureza es desconocida, las malas reacciones no se controlan rutinariamente, los suplementos dietéticos pueden tener problemas con medicamentos ya recetados.
Finalmente, la Alzheimer's Association ha listado una serie de preguntas que son importantes y que debería realizar a su médico sobre los tratamientos que puedan prescribirle. Es importante, que tenga una estrecha colaboración con su médico y los demás miembros del equipo médico. Estas preguntas ayudarán a reforzar ese vínculo y a que usted conozca los beneficios y riesgos de cada uno de los tratamientos.